Boletín núm. 2 (Enero, 2022)
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Boletín número 2
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15/01/2022
El Canto como Instrumento de Navidad
El canto rompe el silencio de los muros del Monasterio de Viloria y la vida cotidiana de trabajo y lectura de su pequeña comunidad de monjes. Es la oración que se practica en el contexto de la misa o de las horas canónicas.
Desde la Edad Media, las Órdenes religiosas de vida monacal, masculinas y femeninas, han sido sabedoras de la enorme capacidad que posee la música para despertar la mente de los fieles, alimentar emociones y calmar los padecimientos.
Verbum caro factum est (Responsorio para el oficio de maitines de la Navidad)
“El verbo se hizo carne”. El canto que con tanto recogimiento escuchamos, es la Palabra entonada, preferentemente al unísono: la interpretación de las Sagradas Escrituras con notas claras y uniformes, cuyo mensaje se fija en la memoria de los creyentes. Una línea melódica sin artificios ni adornos que puedan distraer de la devota oración. Al contrario, el canto debe nutrir el espíritu de emociones profundas e intensas, alejadas de la banal existencia de quien canta y de quien escucha.
Genuit puerpera regem (Antífona y salmo del oficio de laudes de la Navidad)
“Ha dado luz a un rey cuyo nombre es eterno”. En tiempo de Navidad, las palabras cantadas expresan la admiración sentida por tan extraordinario suceso y el júbilo del Pueblo que aclama la llegada de su Rey y redentor. El canto religioso es un acto de fe y obediencia que se fundamenta en la pérdida de identidad del cantor, en el completo anonimato de los interpretes en favor de la voz común y de la experiencia religiosa.
Puer natus est nobis (Introito para la tercera misa de Navidad)
“Nos ha nacido un niño”. Los monjes, desde su ingreso en la Orden y durante un largo periodo de tiempo, se inician en la práctica del canto gregoriano. Cada uno de ellos debe aprender a utilizar todo el cuerpo como un instrumento, a buscar su sonoridad, su resonancia y también a escuchar su propia voz y la de los otros cantores. Deben desprenderse de cualquier pensamiento o preocupación ajena para centrar toda su atención en la oración cantada.
Puer natus in Bethlehem (Himno navideño del siglo XIV)
Con sonidos de alegría se escucha una alabanza al Niño nacido en Belén. La respiración controlada, las palabras entonadas y medidas sobre el latido de un solo corazón, forman una melodía serena y fluida que se llena de regocijo y humana ternura.
Después, regresa el silencio…
María Jesús Fernández Rivera. Profesora
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